Reseña de Muestra: “Pioneros de un Viaje a Ningún Lado”
“Estos artistas son una muestra de un movimiento, de un colectivo mayor, que han nutrido al arte de nuevas experiencias tanto para quienes lo producen como para quienes lo disfrutan.
El eje que toma la muestra, es el contexto, la calle, el espacio público y la descripción de distintas situaciones que cada uno rescata y expone. Cómo se sienten afectados por este espacio, cómo reflexionan desde ese lugar y qué hechos históricos aún se recrean en sus recuerdos.
Devolverle a la calle los que ella nos da, traer adentro un poco de lo de afuera, para nuevamente revalorizar nuestro espacio común de encuentro, el espacio público.”
– Del texto curatorial del Museo Provincial de Bellas Artes Francisco Caraffa
El 19 de Mayo inauguró no una sino seis muestras en el Museo Provincial de Bellas Artes Francisco Caraffa. Sin embargo, nos interesa una en particular. Curada por Kosovo Gallery, la muestra “Pioneros de un viaje a ningún lado” reúne a un grupo de artistas que se convierten en los primeros representantes del movimiento del arte urbano en pisar un museo de Bellas Artes cordobés.
La noche de la inauguración la sala estuvo repleta y la marea de gente recorrió animadamente las distintas obras que abarcaron la sala 5 del Museo. Aún así y a pesar del calor humano, hacía frío. Es que Nicolás Romero Escalada también conocido como Ever, congeló su obra. Literalmente. En la parte trasera de su retrato a gran escala al que llamó “Metáfora del Idealismo aplicado a la realidad” hay un sistema de refrigeración que mantiene la temperatura de los trozos de hielo que se ven sobre el rostro del protagonista: El 29,4% de la obra está congelada y representa al porcentaje de niños de esta provincia que vive bajo la línea de pobreza (según una encuesta de la Universidad Católica). El dato hiela la sangre. La obra también. Dicha instalación está acompañada por una proyección en loop de una suerte de cristo moderno (el actor Carlos Rogers) que camina por la ciudad bajo el peso del símbolo comunista. Vemos una y otra vez cómo este sufrido hombre arrastra su moderna cruz a los ojos de la sociedad.


Julián Manzelli es también conocido como Chu y desde sus comienzos en Doma (mítico colectivo en el ambiente) el abordaje de su visión artística fue lúdica. Detrás de sus creaciones de carácter afable se halla un análisis de nuestra identidad cultural. Esta vez, el artista presenta “Anomalías urbanas y el desarrollo de un círculo”. Representaciones de aquellos paisajes urbanos donde la planificación concreta se ve superada por la improvisación que se genera espontáneamente. Los “absurdos urbanos”, como los llama el artista, son piezas que se despliegan sobre la mesa rompiendo los esquemas de la monotonía, desafiando la perspectiva, apelando al error y a la genialidad al mismo tiempo.



Tec es un artista local que reparte su tiempo entre Brasil y Argentina. Sabe muy bien lo que pasa en la calle, nunca dejó de pintar sus paredes. Conoce su historia y son sus raíces y las de miles de cordobeses el motivo de reflexión que inspira “Cuidar la Cabeza”. Se trata de una instalación que abarca el total del muro en la que se intercalan textos y cascos de obreros. Tec propone considerar un momento clave para la historia de su Córdoba natal: El Cordobazo y la unión del movimiento obrero con los estudiantes. El dato: miembros de su familia fueron parte de esa resistencia obrera y estudiantil. Ese es el ADN que lleva Tec y que lo continúa conduciendo a las calles.


Una tercera pared aborda la historia de esta provincia y está a cargo de Franco Fasoli, también conocido como Jaz. Uno de los ejes sobre los cuales Jaz ha centrado su trabajo es la identidad y la violencia en distintas culturas. Como punto de partida para esta ocasión, Franco Fasoli toma desde la pintura el lugar donde confluyen el pasado y el presente para repensar la construcción de la identidad. El contraste de las imágenes evoca la determinación y la capacidad de enfrentar gigantes. Así es que el Barrio Alberdi da origen a “Primer territorio libre de América”, realizada con la asistencia de los lugareños.
Ya a solas con la pieza, Franco Fasoli dio los toques finales y, una vez concluída la muestra, la obra inspirada en la calle volverá a ser emplazada en su lugar de origen.


La última instalación que forma parte de Pioneros, también le pertenece a un artista local: Elián Chali. Las obras de este artista son composiciones holísticas del y en el espacio público, el ambiente que lo rodea. “Higiene Urbana” propone la reflexión a través de los mecanismos que determinan el comportamiento colectivo y la reinterpretación que éste realiza. Invita al ciudadano a cuestionar los elementos que, en su lugar de orígen conforman los parámetros del concepto de habitar, lo que permite la reconfiguración de su rol como transeúnte, de su moral pública, reconociendo su dominio.


Ahí están, los Pioneros de un viaje a Ningún Lado. Han llegado hasta aquí y no podemos esperar a conocer cuál será su próximo destino. Aún hay tiempo para visitar esta muestra imperdible hasta el 28 julio.
Artículo por Ana Laura Montenegro
Imagenes de Daniel Luján, cortesía del Museo Provincial de Bellas Artes Francisco Caraffa.